Nuestras prácticas, además de estar fundamentadas en la psicología clínica, se nutren de la psicología holística, la cual tiene un enfoque inspirado en la corriente humanista que concibe al ser humano en su totalidad: cuerpo, mente y espíritu. Este enfoque permite estudiar y trabajar las emociones, los trastornos y los conflictos personales desde la integración de todas sus dimensiones, promoviendo un desarrollo y evolución más completos. La psicología holística entiende al individuo como un sistema en el que cada parte se relaciona con el todo, lo que significa que no solo tratamos síntomas aislados, sino que buscamos comprender y equilibrar todos los aspectos que afectan el bienestar emocional y psicológico. El objetivo de este enfoque es alcanzar la armonía entre cuerpo, mente y espíritu, facilitando la gestión de los problemas, fortaleciendo los recursos internos y promoviendo el crecimiento personal.